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«ALICANTE.MIRADAS Y RECUERDOS» (Ed. Tivoli)
Fotografías propiedad de sus autores
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«ALICANTE.MIRADAS Y RECUERDOS» (Ed. Tivoli)
Fotografías propiedad de sus autores
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Momento de la despedida de Alfredo en el Tossal, justo antes de subirse en nuestra particular Máquina del Tiempo.
En este artículo, vamos a hacer un repaso, por primera vez en nuestra web, de todas aquellas ocasiones en las que «El Gordo» de la Lotería de Navidad ha visitado nuestra provincia desde sus inicios, allá por 1812.
Y os aseguramos que la experiencia no sólo es sorprendente, sino que no va a dejar indiferente a nadie
Para viajar al pasado, vamos a usar la misma Máquina del Tiempo que usó nuestro compañero Ángel L. Valero en ESTE artículo o la que sirvió de vehículo para nuestro libro «Relatos de una Ciudad Dormida».
Y ya nos puede contar Ángel qué avanzada tecnología utilizó en su día para hacer funcionar una máquina fabricada con dos mandarinas, diez Lacasitos y un imperdible, porque…. ¡Tío, funcionar, funciona de maravilla!
Las «Mandarinas del Tiempo» me dejan en las proximidades de la Calle Mayor. Como no veo zona azul., decido aparcar detrás de un carro. Los «Lacasitos» marcan las 12 del mediodía; estamos a 22 de diciembre de 1900. Por las calles de Alicante no se ve mucha celebración… ¡qué extraño! ¿Habré puesto Clementinas en lugar de mandarinas? No, son mandarinas del Mercadona, como me dijo Ángel. Mi móvil pita… no encuentra cobertura.
Decido revisar las notas que me ha escrito Juan José para este viaje:
No me he trasladado muy lejos, ni en el tiempo ni en el espacio. Los «Lacasitos» marcan el mismo día pero 6 años más tarde. En los papeles de Juan José veo una poesía de la Pandorga Fu-Fu que no sé a qué viene (se lo preguntaré a la vuelta), la lista de su compra (el traidor come Caviar Iraní; cómo se nota que es el «presi») y unos datos sobre el premio Gordo de 1906:
Pues allá voy.
La Rambla está muy cambiada… o aún sin cambiar, mejor dicho. De hecho, en el rótulo cerámico aún pone «Calle de Méndez-Núñez». Paso por la recientemente rotulada «Plaza de Castelar» y me subo a lo alto del antiguo Paseo de la Reina. Desde allí diviso la administración.
Tras despedirme del Señor Olmos me acerco al Portal de Elche donde se alza con su magnífica sillería la hoy desaparecida Aduaneta. «Tejidos la Nueva Aduaneta», reza el cartel. Se oyen risas en su interior. Leo los papeles de Juan José:
¡Menuda empanada mental tiene! Ya se ha equivocado de papeles y me ha metido el discurso de inauguración del busto al Dr. Rico por error. Por suerte, encuentro algunos recortes de prensa de la época con pinta de haber sido usados para envolver el bocata-caviar:
Freno la máquina con el clip y miro el marcador de «Lacasitos«: hemos dado un salto de 31 años. España está en plena Guerra Civil, con un año y medio de conflicto. Se aprecian a simple vista los efectos de los bombardeos en Alicante. El último producido el día 10 de diciembre causó una víctima mortal. Alicante había sido cañoneada por el Cervera, el Canarias y el Baleares.
La gente está entusiasmada, debe ser porque les debe de haber tocado el Gordo, una de las pocas alegrías en tiempos de guerra. A ver le preguntaré al chico este que viene:
– ¿Qué ocurre? ¿Es por la Lotería?
– ¡¡Teruel!! ¡¡Teruel!! ¡Nuestras tropas han entrado en Teruel!. ¡Los facciosos huyen en retirada! ¡¡Viva la República!!
Decido viajar al día siguiente con las Mandarinas del Tiempo y me dirijo al kiosko de la Plaza de la Constitución (hoy, Portal de Elche). Me fijo en que el comercio de la Aduaneta en el que estado «hace unas horas» sigue abierto. El kioskero me informa que aún no pone nada del bombardeo naval de Dénia de esta madrugada. Le ha llamado su cuñada para decirle que están todos bien. Por lo visto, he tenido suerte de no venir a parar un día de bombardeo.
«Nuestra Bandera» publica en grandísimos titulares la toma de Teruel. Ahora entiendo toda la alegría. Me decido a comprarlo y me llevo también «El Luchador» para ver qué ponen del sorteo. Menos mal que Eusebio me ha dado un puñado de mondeditas de la época.
Vaya, otra vez Alicante se queda sin premio. Me vuelvo a acercar a la Administración de Loterías de la Calle Mayor.
-Buenos días ¿la señora Ibarrondo por favor?
-Soy yo, ¿es de la prensa?
-Más o menos. ¿Qué ha ocurrido con el Gordo de este año?
– Pues nada hijo, que no se ha vendido ni uno. Anteayer los devolvimos todos a Barcelona. Se ve que no gustó…
– Por Dios, qué mala suerte no?
-Chhhst, no diga eso a ver si le van a oir. Corren tiempos difíciles. Pueden pensar que es un pandorgo, aunque no le veo yo con cara de beato. Se piensan que no lo sabemos pero ahí al lado en la Rambla tienen una capilla clandestina. Entran y salen a cada momento. Pero bueno, ya sabe: ver ,oir y callar. Ah, y recuerde despedirse con un ¡Salud Camarada!
-Bueno, pues ¡Salud Camarada!
-Salud, chico
He preguntado por la calle sobre el sorteo de este año, y me han comentado que se ha celebrado en Barcelona. También me sorprende ver cómo ha bajado la cuantía del premio: de los 5 millones de mis anteriores paradas en el tiempo, al millón y medio de éste. Reviso los papeles de Juan José:
Sorprendente.
En 1936, el Premio era de 30 millones de pesetas; ahora, veinte veces menos. No creo que Juan José se haya equivocado… ¿o sí?; más bien temo que sea el efecto de la Guerra Civil. Entre sus papeles, también encuentro un décimo del año siguiente. En 1937, curiosamente, se la llama «Lotería NACIONAL. Sorteo de NAVIDAD« Pero… ¿los Nacionales no eran los de Franco? ¿Y la Navidad no es de católicos?
No entiendo nada….
Entre la documentación para elaborar una investigación en el tiempo, encuentro un CD con varios archivos en PDF (Adobe Acrobat). Le he preguntado a un miliciano dónde podría encontrar un PC para sacar toda la información y llevármela en mi viaje. Pues bueno…, la que se ha liado por un pequeño error. El miliciano me ha contestado que el único CD que conocía era el Centro de Detención, y que con el Partido Comunista no se jugaba. Al final, se ha quedado con el disco porque me había oido decir en clave que tenían no-se-qué archivos en PDF: Poder De Franco o algo así. Al leerle la poesía de la Pandorga Fu-Fu, se ha quedado dormido. ¿Dormido? He aprovechado para huir. Ahora entiendo por qué Juanjorr me coló una poesía entre los papeles.
La próxima vez me traigo el portátil… aunque no sé si encontraré algún enchufe a 220V para cargar la batería… ¡Jopeta, que raros eran los antiguos alicantinos!
¡Anda. mira! Un puesto de altramuces. Tengo aquí más pesetas de Eusebio y quizá me sirven. Estoy muerto de hambre.
Pues vaya, cómo se ha puesto la de la paraeta de altramuces. Me ha dejado el ojo bonico… Total por darle dos pesetas con la cara de Franco, ya ves. Un anacronismo temporal lo tiene cualquiera… ¡Qué gracioso el Eusebio…!
Ale, le doy al clip y, accionando las Mandarinas del Tiempo, pego un salto de 43 años nada más ni nada menos. Los Lacasitos giran como locos…. decido parar de madrugada y guardar la máquina del tiempo en el aparcamiento subterraneo de la hasta hace poco llamada Plaza del Caudillo. Los nuevos rótulos bilingües de Plaza de la Montañeta llevan puestos año y medio.
Aún no ha empezado el sorteo, así que creo que llegaré a tiempo a la administración. El Gordo, de 250 millones de pesetas, salió a las 11,42 de la mañanay cayó íntegramente en la administración número 1 de Almoradí, aunque fue repartido por varios pueblos de la Vega Baja.
El autobús me deja, curiosamente, en la Plaza del Generalísimo. Aquí no han llegado aún los aires de cambio por lo visto. Voy a tomarme un café en el Bar Requena, que hace frío. Reviso los recortes que me ha dado Juan José:
La Primera Cadena está informando que el Gordo acaba de caer en el pueblo. Voy a acercarme a la administración. Curiosamente el dueño del bar me acaba de invitar, por algún motivo que no me quiere revelar pero que intuyo.
Allí me entero que el club deportivo de Dolores ha vendido varias papeletas en el pueblo, que el Partido Comunista de Benejúzar había dado 500 millones de pesetas y que en Catral se habían repartido 350 millones.
Intento salir de la plaza como sea. Esta todo lleno de periodistas, personal de banca a la caza del millonario y hasta el alcalde que ha venido al lugar. La policía se decide a cortar al tráfico la Plaza del Generalísimo. Haciendo auto-stop me para un Seat 600 que se presta a llevarme hasta Alicante. Un viaje por nacional comodísimo, sí, sí…
Pues nada, entro en el bar y me pido un bombón (no sé los cafeses que llevo «hoy»). Un momento, juraría que he escuchado el 20.064 pero no han dicho nada del Gordo ¿Se habrá equivocado Juan José? Este es capaz…
Se ha parado el sorteo. Algo ha ocurrido. El Casio empieza a pitar y sí, son las 10:52. Quizá Juanjo se refiera a ésto.
Tras llevar la tabla con los alambres ante el señor Mañez, se comprueba que el Gordo ya había salido y que por error no había sido cantado por la niña Gemma Llorente. Si no fuera porque la televisión del bar es en blanco y negro, diría que la niña está roja como un tomate.
Creo que en el bar aún no se han dado cuenta de que les ha tocado…. Decido salir y acercarme a la administración número 9 sita en la Calle de Carratalá, justo cuando llega el Renault 5 del Diario Información.
Entre el tumulto nos enteramos que a las loteras no les ha tocado ni un duro pero están felices por haber repartido tantos millones por el barrio.
– Pues fíjese que ayer aún quedaban tres décimos por vender del 20.064
– ¿A quién fueron a parar los décimos que han vendido?
– Uuuy muy repartido por todo Alicante y provincia. De aquí han comprado muchos décimos para hacer papeletas. Por ejemplo, los de la Telefónica de Ciudad de Asís se llevaron 25 décimos para 20 empleados. Imagínese, unos 700 millones a repartir. Los de Capisa, Pepito el barbero, la mercería de Maribel también… bueno, bueno… repartidísmo (risas)
En efecto fue muy repartido por todo Alicante: la Mercería Maribel, la tienda de Corberó y el taller mecánico, los tres de la Calle Pérez Medina, la barraca Tots volem festa, los colegios de Don Bosco y Enric Valor que se llevaron 1800 millones de pesetas. También se vieron agraciadas la empresa de Amaro González (400 millones), la Comandancia de la Guardia Civil (30 millones), el INE o la Mutua Unión Patronal entre otros.
Un representante de Baterías Tudor, Ángel García Zapater, sembró de millones los talleres y tiendas de varios pueblos de la provincia.
Anda, si yo de este Gordo me acuerdo. Todos se pensaban que al apellidarme igual que el pueblo donde tocó, me habría correspondido algo… pero no.
Ni un duro.
Después de detener la máquina en el aparcamiento de la ladera del Castillo, reviso la carpeta a ver qué me ha puesto Juan José en las notas:
Vaya el C-1 ha llegado tarde, la gente salta de alegría a las puertas de la Administración número 1, en pleno centro de El Campello. Entre decenas de periodistas, grabadora de caset en mano, le pregunto a Antonio Calvo, presidente de la comparsa Jaume I:
-Pues Trini, la propietaria, me dio a elegir entre siete u ocho números y al final me decidí a coger este… no sé por qué… Para el del Niño del día 5 en cambio pues he pedido el 9. Así sin pensarlo. A ver si me toca también (risas)
-¿Cómo se enteró de la noticia?
-¿Qué va a hacer con ese dinero?
Elkiko me ha dado una notita sobre el Gordo de este año:
Nº 21.856
Estoy en Novelda, donde ha caído parte del Gordo. Concretamente una serie del 21.856. 300 milloncejos para el pueblo no está nada mal. Pero la noticia está Elche, donde han caído 1000 millones de pesetas pero de un 5º premio.
Cuando me dispongo a bajar de las Mandarinas del Tiempo, un Lacasito rojo parpadeante me indica que la temperatura del agua ha llegado a un nivel peligroso. Ángel podría haberle puesto un electroventilador al radiador de la máquina del tiempo. Qué chapucero…
Tras quedarme junto a la máquina a la espera de que baje la temperatura, decido dar un pequeño salto a 1999 y dejar descansar un poco el trasto este…
La encuentro enseguida dando botes de alegría y con un gorrito de Papá Noel en la cabeza.
-¿Alguna empresa de calzado se ha visto agraciada?
-Sí, sí también (risas). En Altabix, Carrús, Matola, la carretera del León le ha tocado a varias empresas. Ay qué alegríaaaa, y eso que a mí no me ha tocado nada…
Información. 23 de diciembre de 1999
Chorradas…, decido pasar de Juanjo (como siempre). Tras birlarme mi propio coche (seguro que mi yo de 2002 ni se entera) me dirijo hacia la administración «La Década», la nº 1 de Onil y me encuentro poca animación. Pese a que tocan a unos 6.000 euros por habitante, la gente ha decidido quedarse en casa y no dar a conocer la cuantía de su premio. Pues vaya, después del viaje que me he pegado…
Decido bajar a Alicante, porque en la Administración número 11 de la Rambla de Méndez Núñez una inmigrante marroquí ha sido agraciada con 600.000 euros. La encuentro llorando en la puerta de la administración:
-¿Que va a hacer con el dinero? – Sólo pienso en mis hijos, mis hijos. Tantos años luchando por saliradelante. Siempre he tenido la negra y ahora la suerte se ha teñido de blanco. Ahora… voy a retirarme del trabajo.
Entre lloros, Arima se abraza a Herminia Vallés, la lotera, que nos asegura que no tenía muchas ganas de dar el Gordo porque está algo delicada de salud y tanta entrevista y sobresalto la tienen alterada. Al girarme… ¡zaaaas!, me encuentro con Juan José, que no me reconoce, lógicamente. Lo que me faltaba: para una vez que viajo en el Tiempo, tampoco puedo quitármelo de encima
-Es que soy del blog «Alicante en el recuerdo y en la actualidad» y me gustaría sacar unas fotos de lo que está pasando.
-(Carajo; Juanjo ya era un friki en el año 2006) Ah claro. Pasa, pasa… Por cierto, ¿no crees que tu blog tiene un nombre muy largo y que «Alicante Vivo» quedaría mejor?
-Pues suena bien sí. Se lo comentaré a Jesús Sanchez y Arturo Moreno; somos poquitos juaaaaaaaas©. Hasta pronto.
Aparco mi coche dos sitios más allá de donde me lo cogí a mí mismo, total mi yo de 2002 ni se dará cuenta jaja. Antes de irme, le pongo a mi yo de 2002 una nota en el parabrisas que pone :
Parecerá raro, pero en 2003 me costó la reparación 450 euros. Espero no cambiar con esta nota el futuro ni nada de eso…
Las Mandarinas del Tiempo no funcionan muy bien. Cuando he parado, los Lacasitos marcaban el 8 de marzo de 1844.
Por error, había ido hacia atrás.
Nada más parar, he oido disparos por la zona de la Explanada. Eran los últimos minutos de los Mártires de la Libertad. Casi me bajo y me acerco con la cámara, pero la gente me mira raro con las pintas que llevo, así que con todo dolor de mi corazón acciono el clip y me voy al 2007 a ver si consigo que me deje en el 22 de diciembre.
Este año ha tocado de nuevo en la Calle Mayor (admon. 23) y en el Centro Comercial Puerta de Alicante (admon. 37). No puedo perder mucho tiempo porque la máquina del tiempo no funciona muy bien. Me acerco a un cibercafé y entro en http://www.alicantevivo.blogspot.com y leo la primera reseña del blog sobre el Gordo de ese año (PINCHAD AQUÍ)
AÑO 2008
Nº 32.365
Información. 23 de diciembre de 2008
Las Mandarinas del tiempo apenas funcionan. Así que para ilustrar este año, me acerco al kiosko de la Rambla y me compro la Edición de la Tarde del Información. No puedo esperar más. Me tengo que ir.
Ahora que lo pienso…. sí tengo uno de esos billetes. Seré pandorgo. En mi bolsillo guardé uno de los décimos premiados en el sorteo del año 1900. Aunque no sé si el Banco de España cambia aún reales a euros… ¿a cuánto estará el cambio?.
Cachislamarsalá.
Por lo menos, me queda la satisfacción de saber que a lo largo de la Historia, el Sorteo de Navidad ha despertado en Alicante tanta alegría e ilusión como ahora.
Y si bien no somos millonarios, me alegra saber que tenemos todos salud para seguir soñando el año que viene.
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Sin embargo, los alicantinos nos hemos olvidado un poco de ella o nos hemos limitado a ofrecerle un vacío y escueto homenaje en forma de placa a la entrada de Lucentum.
¿Por cuál de todas sus facetas profesionales le gustaría que le recordaran dentro de 200 años?
Agradecimientos:
Emilio Soler y el Diario Información por la amabilidad prestada a la hora de ajustar datos de Solveig Nordstrom
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Mi amigo me va llevando al huerto y yo me resisto.
¿Pueden los colegas y habituales de Alicante Vivo aportar algo para mi defensa?
Seguro que sí.
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LA HISTORIA DEL 19
La historia, o el curso de la misma, nos ha legado en este espacio, hasta la fecha, sólo tres edificaciones pertenecientes al periodo de finales del siglo XIX: El edificio del Banco Popular, la llamada Casa del Ascensor y el situado en el número 19 de la vía dedicada al insigne marino. Y decimos hasta la fecha, porque sobre éste último vuelven a planear, tras unos meses de hechos y desmentidos, de cambios de uso y posible catalogación, las sombras de la piqueta. Un edificio cuyo solar, una vez libre de polvo y paja, parece ser que será objeto de la construcción de una discoteca vertical, qué curiosa coincidencia, hoy trocada en bar-cafetería, leve matiz, sutil movimiento, para ajustarse a la normativa municipal. Y es que parece ser que sí: que antes de que el nuevo PGOU vea la luz, antes de su largamente esperada aprobación, quizá en las próximas semanas el historicista edificio azul celeste será finalmente demolido acabando sus días con los de este 2009. Ni la proporcionada fachada, ni sus antepechos forjados, ni sus relieves y detalles, ni siquiera su colorido alero volado de madera y azulejos serán capaces de impedirlo.
>Artículo Anterior:
Nuestros ilustres en el recuerdo (I)
MEMORIA GRÁFICA DE ALICANTE Y COMARCA
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Queda fuera de toda duda que Jaime I fue uno de los grandes reyes de la Hispania medieval. Sobrevivió a una complicadísima minoría de edad, impuso el orden en Cataluña y Aragón, conquistó Mallorca y Valencia a los musulmanes, organizó sus nuevos dominios, dictó leyes que perduraron hasta la Guerra de Sucesión a comienzos del XVIII, midió sus fuerzas con Castilla, se condujo con prudencia con Francia, coqueteó con la Cruzada a Tierra Santa, y dictó la crónica de sus hechos, el “Llibre dels feits”.
Tal obra atesora un acrecido valor histórico, ya que permite conocer en primera persona la visión que Jaime I tuvo de sí mismo y de los principales acontecimientos de su dilatado reinado (1213-1276). Su visión no es ingenua, aunque la mentalidad medieval nos la parezca, sino calculada e interesada. Supo refutar a aquellos que se burlaban de las circunstancias de su nacimiento y de su abandono de la empresa occitana. Proyectó con éxito su imagen de señor leal a los compromisos y buen guerrero frente a un Alfonso el Sabio enfrascado en ambiciosas obras historiográficas y jurídicas y aspirante al Imperio. Los méritos consignados en el “Llibre” lo convertían en el verdadero emperador de Hispania sin necesidad de formulismos y honores a cuestionar.
Con tales premisas la inserción de Alicante en su relato sobrepasó lo meramente fáctico al resaltar con lucimiento sus cualidades de rey caballero. El Alicante rememorado por don Jaime era un espejo de sus estudiadas virtudes. En nueve capítulos de su crónica lo mencionó:
C. 307. Proposición de Zayyan (Zaen) de intercambiar Alicante por Menorca.
C. 370. La caída de Penacadell en manos de Al-Azraq amenazaría la ruta hacia Alicante.
C. 377. Entrevista de Al-Azraq y Alfonso X en Alicante contra el rey de Aragón.
C. 415. En San Nicolás el rey ordena sus fuerzas para la campaña de Murcia.
C. 419. Llegada a Alicante de naves con provisiones para el ejército.
C. 420. En Alicante se negocia la rendición de los mudéjares ilicitanos.
C. 454. Se discute en nuestra entonces villa sobre una expedición a Almería.
C. 455. Jaime I deja una guarnición en Alicante a su marcha del reino de Murcia.
C. 506. Jaime I y Alfonso X se reunen en Alicante para tratar la política granadina.
De Laqant a Alicante.
Antes de la batalla de las Navas de Tolosa (1212) Laqant era una pequeña “madina” del imperio almohade, descrita sumariamente por el inquieto Al-Idrisi unos cincuenta años atrás. La dedicación marinera ya atraía con viveza a sus gentes. La descomposición de aquel imperio alentó a los conquistadores cristianos.
En 1243 el señor del “reino” de Murcia, en el que estaba incluída Laqant, acordó su vasallaje a Castilla, provocando la insurrección de los lugares contrarios a la sumisión. Laqant sería uno de ellos según se deduce por la escasa y dependiente población musulmana que permaneció aquí tras su incorporación a Castilla. De su conquista en concreto sabemos muy poco. Bendicho sostuvo que el patronazgo de San Nicolás rememoraría la entrada oficial de los cristianos un seis de diciembre, algo de lo que no estamos seguros en absoluto. Ibn Jaldún databa su conquista en el 1246 y Bendicho en el 1247, concediéndose su Fuero o ley municipal en 1252.
Entre 1252 y 1264 Alicante fue una villa castellana a promocionar, rodeada de importantes bolsas de población mudéjar. La colonización cristiana engendró problemas que terminaron en insurrección, secundada por la Granada nazarí. Las conquistas castellanas de Huelva a Murcia peligraron, y Alfonso X se vio obligado a pedir ayuda a su rival y suegro Jaime I, cuyos dominios llegaban al Barranc d´Aigües tras el tratado de Almizra (1244).
Don Jaime sofocó el levantamiento de los mudéjares murcianos sin contrapartidas territoriales, mereciendo la reprobación de muchos historiadores catalanes, si bien su campaña sentó las bases de la futura incorporación de Alicante a los dominios de los reyes de Aragón en 1296. En suma, Alicante se enclavaba en una de las más complejas encrucijadas de la Reconquista ibérica, como demuestran los posicionamientos de Jaime I.
En las Navidades de 1272 en Tarazona Jaime I aconsejó a su yerno Alfonso X que respetara los acuerdos establecidos. Su poder como conde de Barcelona y príncipe de Cataluña reposaba en el acatamiento de los convenios feudales, posibilitando una autoridad no tan reconocida en el vecino Aragón. En la conquista de Valencia la firma de convenios o pactos con no escasas comunidades islámicas le permitió ampliar sus dominios sin acrecentar en demasía la fuerza de sus barones y economizar la acción militar. Tenía buenos motivos para respetarlos.
Los reyes aragoneses suscribieron con los castellanos en Tudillén (1151) y en Cazola (1179) acuerdos contra Navarra y de reparto de las conquistas de Al-Andalus, impregnados de reconocimiento vasallático a Castilla. En Cazola Alfonso II de Aragón entregó la conquista de Murcia a Alfonso VIII de Castilla a cambio de la exoneración de tal vasallaje. Los aragoneses y los catalanes no deseaban verse subordinados a la superior autoridad de un emperador hispánico radicado en Castilla-León, y Jaime I no cedió un ápice ante las pretensiones de un Alfonso el Sabio que llegó a aspirar al mismo trono del Sacro Imperio Romano Germánico. Su Crónica impugnaría tales pretensiones y le atribuiría la superioridad moral entre los monarcas de Hispania.
Con astucia don Jaime contrapuso en su “Llibre” su respeto hacia lo convenido en Cazola, no aceptando de Zayyan el castillo de Alicante a cambio del gobierno de Menorca (vasalla del aragonés), con la felonía del entonces infante don Alfonso, deseoso de hacerse con el dominio de Játiva por sus vinculaciones con la Murcia musulmana. Tal conflicto de intereses pudo ocasionar una guerra entre ambos, que se evitó con la firma de un nuevo convenio, el tratado de Almizra (1244).
Un nuevo juego de contraposiciones encontramos entre la amistosa acogida dispensada por Alfonso X a Al-Azraq en Alicante (calificada de maliciosa y poco fundamentada por Manuel González) y la brava y generosa respuesta del Conquistador ante la insurrección de los mudéjares murcianos. En este caso como en el anterior Alicante se convierte en un claro ejemplo de la superioridad moral de don Jaime, bien resaltada por las armas de su astuta propaganda.
Un guerrero sagaz y experimentado.
Entre las cualidades de un monarca del siglo XIII tenían que figurar las del guerrero, algo que Jaime I demostró con creces a lo largo de su vida. El 21 de noviembre de 1265 dictó en San Nicolás las normas a seguir por sus tropas en la campaña contra los mudéjares murcianos. En la Crónica Alicante es el lugar donde el estratega planea con acierto, aleccionando a propios y extraños.
En esta controvertida campaña el rey veló por la cohesión de sus tropas para evitar incidentes indeseados con castellanos y mudéjares. Los guerreros no atacarían sin su orden expresa, acudirían a la alerta a la voz de “via fora”, extremarían las precauciones nocturnas (protegiendo en todo momento al rey), y mantendrían la concordia entre sí. Toda contravención sería juzgada como traición.
En Alicante se robusteció su formación militar, avanzando en columna sin dispersarse en contingentes más pequeños, susceptibles de ser emboscados en combates secundarios. Este despliegue táctico se asemejaba al de los cruzados en Arsuf bajo Corazón de León (1191), divididos en grandes “batallas”, aunque la hueste de don Jaime se articulaba en compañías o unidades de dimensiones variables comandadas por un guerrero veterano.
Las disputas por el reparto del botín corroían sin piedad el compañerismo de armas, y el rey nombró dos caballeros para juzgar estos pleitos. El variopinto botín de las cabalgadas (objetos, animales y personas) era subastado por los cuadrilleros, distribuyendo su fruto entre los miembros de su cuadrilla atendiendo a su rango, condición, aportación a la expedición, actuación en combate, pérdidas y heridas. Tal sistema se mantuvo con ciertas variantes hasta 1369, cuando un condestable se encargara en la Corona de Aragón de tales juicios.
La campaña murciana (noviembre de 1265-marzo de 1266) resultó un completo éxito militar, y don Jaime no perdió oportunidad para aleccionar en Alicante a sus hijos. Su modesto espíritu de sacrificio, alejado del de sus impetuosos días de juventud, les imposibilitaría cabalgar contra la granadina Almería en breve tiempo, aprovechando la ocasión. No hemos de pasar por alto que el brillante conquistador omitió en su Crónica la valiosa actuación de su hijo don Pedro, llegado a Alicante a finales de agosto de 1265 para combatir a los mudéjares alzados, preparando convenientemente el terreno.
La afortunada experiencia militar y política del rey le permitió asumir un acusado tono y papel patriarcalista en circunstancias difíciles, convenientemente resaltadas en el “Llibre”, ante su familia natural y política, en especial frente a su yerno Alfonso X. En 1271 no perdió oportunidad de aleccionarlo sobre política granadina y conducta pública en un encuentro en Alicante. El castellano se había casado con su hija doña Violante en 1249, de la que tuvo cinco varones y seis hijas. Sus ruegos le obligaron a luchar contra los mudéjares murcianos, según un emotivo pasaje de su Crónica. Quizá no fuera emperador de Hispania, pero sí el patriarca de sus reyes en su relato.
De doña Violante la tradición alicantina nos ha regalado el cuentecillo de su excepcional embarazo, conseguido en el Pla de Bon Repós a punto de ser repudiada. Tal dicha le haría exclamar la famosa “Beneïda siga la terra d´Alacant!”, consignada hoy en día en la placa municipal de la calle doña Violante, en la falda noreste del Benacantil. Aunque la frase nos llene de orgullo a los alicantinos, máxime si somos del Pla, no debemos olvidar que pende de una noticia errónea del obispo de Burgos don Gonzalo de la Hinojosa, que en su Historia hasta 1288 dialogada sostuvo que la llegada a la corte castellana de la princesa Cristina de Noruega se debió al deseo de Alfonso X de repudiar a la esteril Violante. La realidad era que la hija del Conquistador ya había alumbrado descendencia, pretendiendo su regio esposo casar a Cristina con uno de sus hermanos para fortalecer las relaciones entre Castilla y Noruega de cara a la consecución del título imperial. Pese a todo la hija de Jaime I ha entrado a formar parte de nuestras tradiciones con luz propia.
Alicante, punto estratégico mediterráneo.
Además de realzar las cualidades del Conquistador a través de sus hazañas o hechos, su Crónica nos ofrece una visión más objetiva de Alicante. Ante todo era un valioso puerto, enlazado con la avanzada Cocentaina, por donde aprovisionar a sus tropas durante la campaña murciana. Por fuentes cancillerescas sabemos que don Jaime contrajo importantes deudas con el sacristán de Lérida Jaime de Roca, con Ramón de Cervera, Geraldo de Cambafort, Simonet de Modulo y Conrado de Junta por la adquisición de víveres. Los cien caballeros establecidos en Alicante a su marcha en 1266, capitaneados por don Artal de Luna y don Eiximén de Urrea, dispusieron de raciones para cinco meses, llegando a vender hasta 30.000 soldadas, ejemplo de maridaje entre actividad comercial y política.
Alicante era la antesala de nuevas conquistas aragonesas, acreditándolo la referencia a Almería, que sería atacada infructuosamente por Jaime II en 1309. La prudencia de Jaime I vedaría la posesión de Alicante durante su reinado, pero no en el de su nieto Jaime II. Era una presa demasiado tentadora en la permeable frontera valenciana entre Aragón y Castilla, algo perfectamente consignado en la Crónica del Conquistador.
Fuentes y bibliografía.
BENDICHO, V., Chrónica de la muy ilustre, noble y leal ciudad de Alicante (edición de Mª. L. Cabanes), 4 vols., Alicante, 1991.
BURNS, R. I., Jaume I i els valencians del s. XIII, Valencia, 1981.
CINGOLANI, S. M., La memòria dels reis. Les quatre grans cròniques i la historiografia catalana, des del segle X fins al XIV, Barcelona, 2007.
GONZÁLEZ, M., Alfonso X el Sabio, Barcelona, 2004.
JAIME I, Crònica o Llibre dels feits, Barcelona, 1994.
MARTÍNEZ ORTIZ, J., Alicante y su territorio en la época de Jaime I de Aragón, Alicante, 1993.
SOLDEVILA, F., Jaume I el Conqueridor, Barcelona, 2008.
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También ahora creo cumplir el deber que me dicta el amor a la Patria al pedirle al diario Blog Alicante Vivo que rectifique dicho artículo lleno de insidiosas mentiras y manipulaciones puesto que Yo la Reina no renuncio a ninguno de mis derechos, porque más que míos son depósito de la Historia, de cuya custodia ha de pedirme algún día cuenta rigurosa.
¡¡Adelante Alicante y su Alcaldesa (o sea YO)!!
Dado en San Lorenzo del Escorial, a 25 de octubre de 2009